Danza para mil y una crisis.
Entre charlas de Sabina y Serrano
y entre el humo que me consume
más lento que los recuerdos;
hay lugar para mil y una crisis,
que bailan sin pesar
al compás del temblor de mis huesos,
con la melodía de este amor
que no se conforma con un simple punto final.
Y aunque me egresé en labios de ocasión,
a la Virgen de mis dolores,
todavía le debo mi canción;
que me oxida la memoria por volverte a ver.
Abrazando este otoño, donde todo muere
menos las cenizas que aún arden la piel.
El invierno vuelve para quedarse
y no está en sus planes cesar por piedad.
Los barcos parten, dejándome solo
en esta isla desierta que es tu ausencia,
donde no tengo mejor abrigo que buscarte
pero empiezo a entender que no estás.
El silencio invade la habitación
y este alfiler en el ojo no me deja descansar...
Empiezo a creer que no hay peor pandemia que la soledad.
La incertidumbre transita el tiempo
al ritmo que borra los puntos de nuestra historia.
Mientras tanto, lleno mis días de rojos intensos;
esperando algún momento para despabilar,
esperando encontrarme en cualquier lugar...
Donde tu recuerdo no sea mi hogar.
Excelente, atrapante juego de palabras. Sutil y elegante. Frases de etiqueta, de salón, diría yo. No dejes de escribir, veo un gran futuro jovencito!!
ResponderEliminarMuchas gracias!! Con el tiempo espero seguir mejorando.
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