Calendario de domingos.
Días vistiéndose de domingo,
la angustia inesperada,
convierte en certeza
la incertidumbre de los miedos.
Te llaman mis pensamientos;
el suspiro que provoca tu sonrisa,
ahora no puede ser más... solo eso,
ni mis manos acariciarían tus mejillas,
ni tus labios a los míos.
No puede ser más que el aire,
más que el alma pidiendo salir,
que el viento lleva, a alguna parte...
Donde seguro no estás.
Donde mis brazos no pueden encontrar,
tu calor, tus dudas, tu esencia,
donde no puedo conocer tu temor,
donde no podes saber de mi esperanza,
donde no existen los fines de marzo...
Ni los catorce de febrero.
El corazón, se convence de las desventajas,
de sus frenéticos latidos.
Golondrinas que emprenden su viaje,
flores que se marchitan en primavera,
agujas del reloj que ya no devoran el tiempo,
el flautista liderando la revolución,
por la cual luchamos;
dos planetas distintos,
con órbitas que no los dejan alinearse.
Y los días que pasan hace siglos...
Sin cambiar los calendarios.
Comentarios
Publicar un comentario